-¿Sabes
que? Eres mi punto débil.
+¿Si?
Y tu mi punto fuerte.
-Si
te tocan, me muero.
+Si
te tocan, los mato.
Bajemos
a desayunar. Mi prima ya estaba desayunando. Mi tío, seguía
durmiendo.
Empecemos
a desayunar, estábamos callados, no quisimos hacer ruido.
Se
despertó, desayuno. Mi prima se fue. Su madre la llamó.
*Me
voy a Londres.
+¿Como?
*Si, el hombre que vino a verme, me quiere en el equipo.
*Si, el hombre que vino a verme, me quiere en el equipo.
-Te
dije que Harry lo quería.
*Si,
y he aceptado. Me pone un apartamento allí.
+Genial.
*Si,
me voy a duchar. Debo hablar con la abuela.
Subió
a ducharse.
-Yo
también me voy a tener que ir.
+¿Ya?
-Si,
mi padre y sus negocios. Es casi la una del medio día... y tengo que
ir.
+Vale.
Le
acompañe hasta la puerta. Allí, nos dimos un tierno beso.
-Te
quiero.
+Y
yo.
El
se fue. Yo, subí arriba a ducharme. Hice también un poco de faena.
Las camas y fregué también el suelo.
Me
empece a sentir un poco mal. Me dolía la cabeza y el estomago. Pero
la verdad es que no me preocupe. Me eche una siesta. Cuando me
desperté eran las seis y media. Me seguía doliendo, pero esta vez
mucho mas. Baje al comedor, estaba mi madre.
-Hola.
Me
senté a su lado.
-¿Que
te pasa? Estas muy pálida.
+Me
duele mucho la cabeza y el estomago.
Me
tomo la temperatura.
-Estas
ardiendo cariño.
+Tengo
mucho frio.
-Ven,
vamos al medico.
+No,
mama. No empieces, ¿si?
-Cariño,
soy tu madre. Vamos.
+Ay,
que no.
Termine
yendo al medico. Allí estuvimos mas de tres horas y media. Eran las
once de la noche. Me estaban haciendo pruebas y mas pruebas.
Al
final me dejaron ingresada toda la noche en observación. Me dieron
pastillas para que se fuera la fiebre y los dolores.
Al
día siguiente me sentía mejor. Ya no me dolía casi ahora solo era
molestia. Me dieron el alta y me dijeron que en un mes tendría los
resultados de todas las pruebas. Ya que las pruebas que me hicieron
eran diferente a todas las que me habían echo antes. Nos fuimos a
casa. Bueno, a donde mi abuela a avisar de que ya estaba bien. Allí
estaba mi abuela y mi tío. Mi abuelo había fallecido hace ya dos
años.
-Bueno,
que bien estamos todos.
+¿Por?
-Pues os tengo una buena noticia. Me voy a ir a trabajar a Londres.
-Pues os tengo una buena noticia. Me voy a ir a trabajar a Londres.
+¿Si?
Que bien. Te vienes conmigo.
Mi
madre no pronuncio palabra.
*¿Te
vas? Hijo, ¿y de que vas a trabajar?
-De
futbolista, madre.
*Entonces,
¿os vais todos?
+Todos no, pero podríamos. ¿Por que no irnos todos allí a vivir?
+Todos no, pero podríamos. ¿Por que no irnos todos allí a vivir?
Llamaron
a mi tío por teléfono. Y se fue.
-Yo
no se a la abuela. ¿Que hago yo allí?
+Pues con mi madre. Veniros allí.
+Pues con mi madre. Veniros allí.
*La
verdad es que podríamos ir allí a vivir. Si vendemos esta casa. Con
ese dinero no tendría que trabajar.
-¿Y
si queremos volver?
*Esta
mi casa madre, también suya.
+Pues
ya esta.
Era
medio día. Mi madre entro en la cocina. Y mi tío entro de la calle.
-Era
Harry, el representante. Que ya tiene un piso de tres habitaciones.
Es mio. Toda la temporada.
*Esta
bien hijo. Nos vamos todos a Londres.
Toda
mi familia, allí, en Londres. Junto a mi.
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